La auditoría es la acción de verificar que un determinado hecho o circunstancia ocurra de acuerdo a lo planeado. Si hablamos en los aspectos contables de una organización, una auditoría consiste en un proceso sistemático, independiente y documentado, con el objetivo de determinar si las cifras de los estados financieros presentan razonablemente todos los aspectos importantes de la entidad, además de que los registros se hagan en base a las normas y políticas establecidas en la empresa y las que regulan el sector al cual pertenece.
La finalidad de una auditoría es certificar la confiabilidad de los Estados Financieros para los usuarios, en un periodo determinado.
Mientras que la auditoria tributaria consiste en la inspección o revisión, por parte de un auditor tributario, de todos los documentos que sustentan las operaciones económicas y financieras, y las declaraciones de impuestos, con la finalidad de verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales del contribuyente auditado a una fecha determinada.
Objetivos de la Auditoria Tributaria:
- Determinar la veracidad de la información consignada en las declaraciones juradas presentadas.
- Verificar que la información declarada corresponda a las operaciones reflejadas en los registros contables y a la documentación sustentada; así como a todas las transacciones económicas efectuadas.
- Verificar que las bases imponibles, créditos, tasas e impuestos estén correctamente aplicados y sustentados.
- Realizar la planificación fiscal del contribuyente.
Los contribuyentes y los responsables están obligados al cumplimiento de las obligaciones tributarias y de los deberes formales establecidos en una legislación o en normas especiales. En la legislación de República Dominicana sobre esta materia, se encuentran el Código Tributario (ley 11-92), las reformas fiscales, leyes especiales, reglamentos, normas tributarias, Ley contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo (ley 155-17), entre otros.